Dicen que las modas son cíclicas, y es cierto. Hoy en día puedes vestirte de todos los colores, con todas las combinaciones, tipo años 50, 60, 70 ó 90, y siempre hay algo que nos recuerde a los tiempos pasados. Y lo que ya es el colmo es recordar a nuestras antepasadas, quelucharon tantísimo porque las generaciones futuras pudieran liberarse de las modas impuestas, y ahora, que no nos las imponen, las acogemos voluntariamente. Un claro ejemplo es la vuelta a los corsés; pero a los auténticos, a los de verdad. Los corsés se han venido utilizando, en estos últimos tiempos, asociados a cierto fetichismo, como es el claro ejemplo de Dita von Teese y su "burlesque"; las chicas de Mad Men (leía yo el otro día que January Jones, la actriz que interpreta a la señora Draper, terminó acostumbrándose a los corsés del vestuario); o incluso las más recientes colecciones de alta costura.
Eso sí, lo de vestirse debe ser un show, aparte de las complicaciones respiratorias y digestivas.
¿Qué me decís?. ¿Para presumir hay que sufrir?.
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